Continuando con la experiencia iniciada el curso anterior, hemos vuelto a transformar un espacio de usos múltiples del primer piso en un “bosque otoñal”. Allí estuvimos trabajando a lo largo del primer trimestre con nuestros alumnos diferentes contenidos relacionados con el otoño: clima, prendas de ropa, alimentos, animales, colores, etc.. haciendo uso de la metodología vivenciada, para promover aprendizajes significativos y apoyar la comprensión.
Fue un bosque lleno de estímulos y sensaciones, donde los alumnos aprendieron, disfrutaron y compartieron experiencias con otros compañeros.
Y en enero llegó el invierno, el mismo espacio se transformó. El blanco y el azul, los bloques de hielo, las bolas de nieve, la ventisca, las prendas del invierno, sus sonidos, olores, etc llenaron el aula. Además, en este espacio ha tenido lugar un cuento lleno de personajes y de sensaciones de frio y calor.
Y en marzo con la llegada de la primavera... será otro capítulo….
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